domingo, 23 de febrero de 2014

PARTIDO REVOLUCIONARIO INSTITUCIONAL

PARTIDO REVOLUCIONARIO INSTITUCIONAL.
GRUPO: 664
AUTORES :
-Gonzáles Mejía Edgar.
-Luna Chavarria Luis Daniel.
-Montoya Zermeño Alejandro.
-Ramírez Sánchez Eduardo.



Bajo el régimen de Porfirio Díaz (1877-1911) México había logrado altas tasas de crecimiento económico, pero ello a costa de un inequitativo reparto de la riqueza y de una creciente dependencia hacia el exterior.



La caída de Díaz fue originada por un enfrentamiento armado, la Revolución Mexicana, que culminó con la promulgación de la Constitución de 1917, la más avanzada en su tiempo, pues fue la primera del mundo en incorporar disposiciones de contenido social.


México no tenía un camino hecho para cumplir con su destino democrático.
Había que diseñar las instituciones que le dieran sustento; transitar, paso a paso, sobre vías propias y adecuadas a nuestras condiciones, e imaginar los nuevos derroteros después de cada conquista.



El primero de diciembre de 1928 se firmó el Manifiesto del Comité Organizador del Partido Nacional Revolucionario (PNR), mediante el cual el General Plutarco Elías Calles invitaba a "todos los partidos, agrupaciones y organizaciones políticas de la República, de credo y tendencia revolucionaria, para unirse y formar el Partido Nacional Revolucionario".


















El 4 de marzo de 1929 se fundó el PNR en como un partido de partidos, de convocatoria amplia, institución donde convergen fuerzas políticas afines pero distintas.


El PNR sería la institución más poderosa para la competencia política; fue entonces el lugar para diseñar los primeros acuerdos y prácticas en la lucha por el   poder público; el medio que llevó a la realización de relevos de gobiernos por  medio de elecciones y en condiciones de estabilidad.

El amplio acuerdo hizo que el PNR surgiera con un gran predominio, porque en él convergieron los líderes y organizaciones más importantes del país, pero nunca propuso el totalitarismo a través de un Estado que negara la participación de otras fuerzas políticas.
 












El 30 de marzo de 1938, el Presidente Lázaro Cárdenas lanzó la
declaración formal de la Asamblea Nacional Constitutiva del Partido de la Revolución Mexicana (PRM) que sustituiría al PNR.






De manera incipiente tuvo lugar un sistema de partidos, junto con el gran dominio del Partido de la Revolución Mexicana -en que se transformó el PNR-, ya que a partir de 1939 surgieron una serie de partidos con ideologías y principios diametralmente opuestos al cambio y a la transformación de la sociedad, caracterizados por su oposición ideológica a los postulados de la Revolución.




El 18 de enero de 1946 tuvo lugar la Segunda Gran Convención del Partido de la Revolución Mexicana, que dio lugar a su transformación como Partido Revolucionario Institucional, designándose como primer presidente del Comité Central Ejecutivo a Rafael Pascasio Gamboa.



La estabilidad de entonces iba de la mano con el predominio del PRI (que había sustituido al PRM); lo uno sin lo otro resulta difícil de imaginar, pero más que ello -en sí mismo no poco- la contribución del Partido estuvo en mirar siempre hacia una mejor democracia, aún cuando esa posición conduciría a elevar las

exigencias que él mismo enfrentaba para la preservación y conquista de los espacios de poder público.



Tras el fin de su sexenio Cárdenas optó por apoyar a un candidato pro empresarial Manuel Ávila Camacho, abandonando al candidato que fue uno de los impulsores de las mayores reformas sociales durante su sexenio: Francisco J. Mújica. Después de Cárdenas se profundiza el régimen de partido único, el régimen autoritario y el presidencialismo. Lo que abre puerta a los gobiernos surgidos bajo las siglas del Partido Revolucionario Institucional.

El presidencialismo

Los presidentes posteriores utilizaron la estructura del corporativismo para movilizar a las masas  en base a los intereses de la burocracia del PRI, para obtener apoyo a los candidatos en turno y una vez en la presidencia el personaje era intocable, todas las decisiones cabían sobre él, se institucionaliza el movimiento obrero y campesino, se abre paso a la concentración de poder y al régimen del partido único, el cual otorga las concesiones para mantener la estabilidad social y el buen rumbo económico.

En realidad el caudillismo y el presidencialismo son figuras políticas totalmente autoritarias, si en algún momento se llegó a dar algunas concesiones a los trabajadores y los campesinos se hicieron con la finalidad de fortalecer el régimen, es cierto que la burguesía no gobierno directamente con ellos, de hecho sectores importantes de la burguesía siempre se opusieron a las empresas nacionalizadas, pero aún así, la clase dominante tuvo que apoyar esta forma de gobierno.

El inicio del “Milagro Mexicano”




Manuel Ávila Camacho fue el sucesor de Lázaro Cárdenas del Río, a final de su sexenio se funda el Partido Revolucionario Institucional, con él comienza una de las etapas económicas en México conocida como el modelo de sustitución por importaciones, se da un proceso de industrialización en el país impulsado desde el propio Estado, en el terreno político se fortalece el corporativismo como un elemento de control de las masas obreras y populares, mientras se aplica una política de represión abierta hacia la disidencia.

El auge económico, posterior a la Segunda Guerra Mundial, que el capitalismo vivió a nivel mundial se vio reflejado en nuestro país, mezclado con una serie de condiciones peculiares y nacionales, propio del desarrollo de nuestro país.

El PRI ahora se adjudica el crecimiento económico que tuvo nuestro país en los sexenios del llamado “Milagro Mexicano”, en el cual la economía mexicana tuvo un crecimiento importante. Este crecimiento económico se debió como parte de una dinámica de crecimiento económico mundial que tuvo sus efectos también en México, no fue de ninguna manera obra del PRI el crecimiento económico de los 40s, 50s  60s en nuestro país.

Los países en guerra demandaban una gran cantidad de materias primas que México poseía: petróleo, productos agropecuarios, minerales. La obtención de material bélico y por ello requerían petróleo, minerales y productos agropecuarios, los cuales México poseía en gran cantidad. El aumento acelerado de la economía mexicana fue notable, el producto nacional bruto se elevo a una tasa anual de 6% y la producción manufacturera a un 8% , las exportaciones aumentaron el 100% entre 1939 y 1945 y por primera vez fueron mayoritariamente manufactureras al sustituir los minerales que hasta 1940 habían sido los de más alta participación.  La demanda de Estados Unidos por productos mexicanos durante la guerra representó una gran diferencia respecto a los demás países de América latina, que enfrentaron un aislamiento casi completo durante ese periodo

De 1940 a 1956 México baso su crecimiento económico en base a impulsar el sector primario, particularmente el sector petrolero, la ganadería y la minería. El modelo de sustitución de importaciones se caracterizó principalmente por: un fuerte subsidio por parte del Estado para la producción de sustitutos. El Estado por medio de las empresas nacionalizadas subsidiaba a las empresas de la inversión privada.

Se mantiene una política de barreras al libre comercio y fuertes aranceles a las importaciones del país.

El modelo desarrollista, o sustitución de importaciones, en pocas palabras lo que realizó fue que el gobernó y el Estado mediante las empresas como PEMEX, las empresas estatales de electricidad, la minería, la banca pública y demás empresas públicas, apoyaban a las empresas privadas subsidiándolas. Nuevamente se ve el carácter parasitario de la clase empresarial en nuestro país, durante décadas el Estado tuvo que actuar como nodriza con respecto a las inversiones de la burguesía.

Este modelo económico se vio favorecido por el boom de la posguerra, donde la economía mundial vivió uno de los crecimientos económicos más importantes en la historia del capitalismo, la necesidad de los países Europeos, principalmente de materias primas y  facilitó la relación económica con nuestro país. México vivió un crecimiento económico como parte del ritmo de la economía mundial, que junto con Latinoamérica, implantó un modelo económico llamado desarrollista o sustitución de importaciones, por lo cual se desmiente que fue obra del PRI el crecimiento económico vivido en esas décadas.





                          

El modelo económico cambió en 1964 con Gustavo Díaz Ordaz

La política aplicada por los presidentes Ávila Camacho, Miguel Alemán Valdez, Adolfo Ruiz Cortines y Adolfo López Mateos fue similar en el terreno económico y social. Durante esos sexenios se vivieron grandes movimientos obreros, estudiantiles y campesinos demandando una política laboral y social a su favor, lo que obligó a estos gobiernos a establecer un Estado de Bienestar para evitar una explosión social entre los trabajadores y las clases populares. Al mismo tiempo estos gobiernos querían terminar a toda cosa con las políticas heredadas del cardenismo

La política social estuvo orientada a contener el movimiento obrero y popular, corromper a los dirigentes, fortalecer el corporativismo, hacer concesiones lo que se facilitaba debido al crecimiento económico, y aplicar una política de mano dura contra la oposición.

Durante estos sexenios se fortaleció el fenómeno del charrismo sindical, como un fenómeno nuevo en el movimiento obrero. El gobierno anteriormente había mantenido una política de cooptación y corromper a los dirigentes sindicales, pero con esta nueva etapa el gobierno comienza a intervenir abiertamente en los  obreros e imponer a sus dirigentes fenómeno que se mantiene hasta nuestra fecha.

Durante el gobierno de Ávila Camacho se reprime duramente la huelga estudiantil del Politécnico en 1942, se sustituye los dirigentes de la CTM debido a la intervención del gobierno en la principal central sindical asegurando que sus dirigentes sigan los dictados de los gobierno en turno, se vivieron conflictos en el sector ferrocarrilero y petrolero debido al plan de contrarreformas aplicado por Ávila Camacho.

Adolfo López Mateos es el responsable de la masacre de uno de los últimos combatientes de los zapatistas: Rubén Jaramillo y su familia y con él se reprime duramente la huelga ferrocarrilera de 1958, se dan grandes movimientos magisteriales en contra del charrismo sindical.

    
La burguesía y la burocracia estatal, una vez que se logro la estabilidad institucional con el gobierno de Lázaro Cárdenas y después de sexenio de estar al borde del colapso nervioso paso al ataque con los sexenios posteriores, se aseguro de contrarrestar algunos beneficios para la clase obrera y el pueblo mexicano, en el terrenos educativo, laboral y social; a su vez que producto de las movilizaciones de estos se otorgaban algunas concesiones para establecer un Estado de Bienestar, pero a su vez se fortalecía el corporativismo para mantener bajo en control del partido en el gobierno a las principales organizaciones obreras y populares.

El llamado Milagro mexicano continúa con los sexenios de Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría Álvarez terminándose con la crisis económica de 1975 a nivel mundial y con las posteriores consecuencias en nuestro país.

Durante el sexenio de Díaz Ordaz se dio el mayor movimiento político en la historia del priismo hasta entonces. El Estado controlaba cada uno de los poros de la sociedad y la acumulación de tensiones contra el régimen estallaron por el sector que mantenían menos controlado y mas susceptible a movilizarse en esa fecha; los estudiantes.

El movimiento estudiantil de 1968 sacudió a la sociedad entera, decenas de miles de estudiantes se lanzaron a la lucha política contra el régimen, el cual, al verse acorralado opto por la represión abierta contra el movimiento, pero el movimiento estudiantil había herido de muerte al régimen priista, que se mantenía en un estado de aparente fortaleza. Con el asesinato de estudiantes, se inaugura una de las etapas más represivas mantenidas por el PRI gobierno, durante años el régimen, asesino, encarcelo y desapareció a sus opositores en la llamada Guerra Sucia.

En el siguiente sexenio: Luis Echeverría Álvarez, se termina con el famoso Milagro mexicano, con la crisis económica de 1976, este presidente pasó a la historia por profundizar la política de persecución a los opositores al régimen.

El carácter reaccionario de estos regímenes se demuestra en la fuerte represión que desataron sobre los movimientos populares, obreros, campesinos y estudiantiles que intentaron sacudirse el control estatal, no solamente durante el sexenio de Gustavo Díaz Ordaz o Luis Echeverría Álvarez, en los cuales se inauguró la llamada guerra sucia, que se caracterizó por la represión, el encarcelamiento y desaparición de miles de luchadores sociales en todo el país, sus antecesores reprimieron duramente cualquier brote de disidencia al Estado o cualquier intento de romper el corporativismo.







El neoliberalismo

El modelo económico desarrollado en la época de la posguerra, toco fin en la crisis económica mundial de 1974, la cual también afecto a México profundamente. La economía se estanco durante años con una severa inflación producto del modelo económico anterior.

A finales de los ochentas se empiezan a maquetar las reformas del llamado sistema neoliberal, que pugna por la no intervención estatal en la economía, mayores “facilidades” para el comercio eliminando los aranceles y una política fiscal en beneficio de las grandes empresas.

Privatizaciones,  entrega de los recursos naturales a la inversión privada,  reformas fiscales en favor de los empresarios y para gravar el consumo de los más pobres,  devolución de impuestos a grandes empresarios,  eliminación de derechos sociales y laborales,  los ricos se han hecho más ricos y nosotros nos hemos hecho más pobres, esto es lo que ha sucedido a partir del gobierno de Carlos Salinas de Gortari.




Lo nuevo era la idea de que “el mercado se regula asimismo” y por lo tanto “no puede haber ningún tipo de intervención estatal en la economía,  ya que distorsiona la dinámica natural del mercado”. Las nuevas ideas se fueron haciendo eco en cada uno se los sectores del gobierno,  economistas y periodistas vendidos al régimen.  Empresarios y banqueros comenzaron a pregonar que el sector privado es más productivo que el sector público,  y que para que haya inversión  tiene que haber incentivos fiscales para los empresarios y banqueros (devolución de impuestos o en su caso mantenerlos lo más bajo posible). También las conquistas laborales y sociales fueron puestas en la mira de los empresarios y banqueros,  no debía haber ningún tipo de “asistencialismo”, nada que “distorsione el mercado”: incrementos salariales sustanciales,  seguridad social,  derechos laborales,  todo eso pasaba de moda, con el neoliberalismo cada individuo tendría sus propias ganancias,  desde los empresarios hasta el más humilde trabajador del campo y la ciudad;  la dinámica de mercado era todo poderosa por que también generaba empleos y una “justa distribución del ingreso”. Crisis económicas,  desempleo,  miseria,  todo eso era parte de la historia pasada de nuestro país y de el mundo. Ahora, supuestamente, nos esperaba un mundo y un país productivo, con paz social y sobre todo moderno muy moderno.



No es que en México los empresarios y banqueros no se hayan enriquecido anteriormente con el trabajo de la mayoría, no significa que anteriormente no haya habido explotación hacia la clase trabajadora. Durante los primeros años de la década de los noventas, la corrupción y la generación de ricos en nuestro país fueron en aumento. Para dar los primeros pasos fueron reformadas algunas leyes y la misma constitución.

Se vendieron la mayor parte de los bancos y 180 empresas estatales, entre ellas empresas de telecomunicaciones, de minería y se abrió a la inversión privada a PEMEX.




El fin y ¿el nuevo regreso?

Al terminar el sexenio de Ernesto Zedillo, la burguesía ante el desgaste del partido en el gobierno, opto por otro de sus partidos. Recordemos que el régimen vivió grandes movilizaciones sociales en su contra, la gran movilización contra el fraude electoral de 1988, que modificó la estructura política nacional con el nacimiento de un partido de izquierda que logró triunfos electorales importantes producto de la movilización popular, además de eso en 1994 miles de campesinos en el estado de Chiapas se levantaron en armas producto de la exclusión y la marginación hacia los campesinos en nuestro país, y en 1999 entran en escena los estudiantes universitarios.
    

Los doce años de gobiernos panistas han intentado implementar la misma política económica y social, el gobierno de Vicente Fox fue un sexenio totalmente gris incluso para la clase dominante, no pudo aprobar las grandes reformas estructurales como lo esperaban, el sexenio de Calderón comenzó con el estigma del fraude electoral, y sus iniciativas han sido frenadas en más de una ocasión, por lo cual la clase dominante pretende el regreso del PRI al gobierno, por medio de un personaje al cual le han venido invirtiendo, mediante una campaña publicitaria millonaria, sus intenciones ya están dichas: reducir en 100 diputados el congreso de la Unión para mantener la mayoría en el y poder aprobar las reformas que la clase dominante ha esperado ansiosamente: La reforma laboral, abrir PEMEX a la industria privada y la reforma hacendaria en beneficio de los grandes empresarios, cargando mayores impuestos a los sectores humildes.


      









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